Esto lo asegura el doctor en Ciencias por la Universidad de Londres y quien actualmente está adscrito a la Facultad de Medicina de la UNAM, Ángel Manjarrez Hernández, y la doctora Sandra Gavilanes- Parra en la publicación “Leche materna: protección insustituible” de la Revista Ciencia y Desarrollo, y continúan diciendo que este líquido se adapta a las características, necesidades nutricionales y duración de periodo de lactancia de cada especie, por lo que cada una tiene propiedades inigualables que aseguran sus desarrollo y crecimiento.
Foto: Shutterstock
Establecen que la composición de la leche materna está determinada principalmente por el hábitat, por ejemplo; las crías de osos polares y focas que nacen y se desarrollan en climas fríos requieren de una leche materna que contenga altos niveles de grasas, los más altos de todas las especies de mamíferos y lo con están más protegidos y les permite soportar las bajas temperaturas.
Diferencias entre leche humana y de vaca
Es así, que la leche humana no es la misma que la leche de una vaca, las proteínas y aminoácidos son específicos para cada especie.
La leche materna de una persona está compuesta principalmente por agua, lactosa, grasas, minerales, vitaminas y proteínas, estas últimas se dividen en 70% proteínas de suero que ayudan a sintetizar la lactosa, absorber el hierro y así no permitir que crezcan bacterias dañinas en el tracto intestinal y mantienen la flora intestinal en condiciones óptimas; y el 30% restante de caseína, que su función primordial es la de brindar aminoácidos, fósforo y calcio para que el niño crezca sano y fuerte.
La UNICEF en el texto “La leche humana, composición, beneficios y comparación con la leche materna”, dice que la leche humana tiene menor cantidad de caseína que la de vaca, y que forma micelas (conjunto de moléculas) pequeñas y blandas en el estómago, las cuales determinan que el tiempo de vaciamiento gástrico sea más rápido, aproximadamente de 1,5 horas; mientras que en la leche de vaca la porción de caseína es más alta y esta forma coágulos más grandes en el estómago del niño, lo que crea que sea más difícil la digestión, permanezca más tiempo en el tracto intestinal y por ende que se vacíe más lentamente, tardando aproximadamente 4 horas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario